Situación.- G5. Empieza y termina en Olano. Fecha.- 20 de febrero de 1998.
Es un topónimo, nombre propio del lugar que recuerda al caserío con el mismo nombre, que estuvo en estos parajes.
En la plaza se ha reconstruido el antiguo horno de calcinación, una vagoneta de transporte de mineral y una placa con la siguiente inscripción en euskera y castellano:
«Horno de calcinación donde se transformaba el carbonato de hierro (Siderita) en óxido de Hierro.
La minería del hierro en la margen izquierda del Nervión tuvo diferentes épocas de explotación, que condicionaron las infraestructuras necesarias para la actividad.
El agotamiento de los minerales ricos en hierro (Hematites roja) a finales del siglo XIX, trajo consigo la explotación de la Siderita. Mineral de más bajo porcentaje en hierro y desechado anteriormente, que obliga a construir hornos de calcinación.
Junto a este horno se encontraba un lavadero de mineral, compuesto por la masera, el tromel (cilíndrico metálico giratorio con aspas interiores) que batía el ”todo uno” con agua, separando los sólidos de las arcillas, y la cinta transportadora a donde estos sólidos pasaban para separar a mano la caliza, el gabarro y el carbonato de hierro. Junio 2004».
Javier González Oliver