Las torres de Ametzola son un conjunto edificatorio compuesto por siete bloques de uso residencial frente al parque de Ametzola, en la Calle Dolores Ibarruri. Por encargo de Vizcaína de Edificaciones (Promotora Vizcaína)  se elaboraron seis propuestas urbanístico-arquitectónicas para participar en el concurso-subasta promovido por Bilbao Ría 2000. A partir de la propuesta ganadora, presentada por Arquiplan 90 SL (Arquiplan 2.0 SLP) se realizaron los siete proyectos correspondientes a las distintas parcelas supervisados por el arquitecto Juan Carlos Cardenal, como desarrollo de una parte de la ciudad en transformación. Su construcción finalizó en el año 2000.

La ordenación del ámbito quedaba determinada por los criterios establecidos en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI). El concurso-subasta permitía su reajuste a través del Estudio de Detalle. Con este margen de libertad la propuesta perseguía objetivos de diseño urbano y arquitectónico.

Se diseña un elemento compositivo básico, la torre de viviendas, que, con un giro en su orientación o con variaciones en sus materiales de fachada, se va transformado en los hitos que enmarcan el acceso al nuevo parque de Ametzola. Asimismo se liberan las plantas bajas reduciendo su superficie comercial.

La volumetría planteada en el PERI para las torres como prisma rectangular se transforma en una planta de carácter más orgánico, en forma de “V”, buscando la máxima orientación Sur y las vistas hacia el parque. Se propone una tipología de vivienda flexible que permita recoger un amplio abanico de tipos y tamaños en cada planta. Se amplía la superficie destinada a vivienda eliminándose el uso de oficinas y reduciéndose el uso comercial.

Formalmente las torres se desarrollan en torno a un cuerpo central y vertical al cual se abrazan el resto de volúmenes, obteniendo una pieza arquitectónica esbelta y singular.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre