La Unión Republicana, en 1903, fue el último intento de los republicanos españoles de la Restauración por agruparse en torno a un único partido republicano, liderado por el último de los presidentes vivos de la I República, Nicolás Salmerón. A pesar de que la Unión Republicana tuvo unos inicios esperanzadores, con unos resultados electorales excelentes en 1903 y 1905, los mejores del republicanismo desde la época del Sexenio Democrático, la heterogeneidad de elementos que la componían hizo fracasar la iniciativa.
En Bilbao, la Unión Republicana se formó en 1903, acogiendo en su seno a todo el republicanismo local, tanto a los elementos legalistas como a la tendencia revolucionaria, que habían surgido en la capital vizcaína en el último lustro del siglo XIX.
El primer comité local de la Unión estuvo presidido por Manuel Unzurrunzaga, exconcejal del Ayuntamiento de Bilbao, mientras que el comité provincial lo presidió Federico Solaegui. Fundaron dos semanarios, La República y El Pueblo.
Entre 1903 y 1906 la Unión vivió una fase de expansión, organizándose comités republicanos por toda la provincia, fundamentalmente en los márgenes de la Ría y la zona minera. Los primeros resultados electorales cosechados fueron excelentes; en 1905, Federico Solaegui se hizo con el escaño a Cortes por Bilbao, algo que no ocurría desde la I República, mientras que en el Ayuntamiento bilbaíno los republicanos fueron el grupo político más numeroso, con 13 concejales.
Sin embargo, la Unión Republicana de Bilbao no fue ajena a los conflictos del republicanismo nacional, entre reformistas y radicales y entre partidarios y detractores de la Solidaridad Catalana, iniciándose un período de contracción.
Durante la época de vigencia de la Unión Republicana se iniciaron los contactos con el PSOE, formando, en 1907, la primera alianza electoral republicano-socialista de la Historia de España, y que culminarán en la Conjunción Republicano-Socialista de 1910.
La Unión Republicana subsistió en Bilbao y en Bizkaia hasta 1913 cuando, ante la desunión republicana nacional, el partido decidió declararse autónomo de cualquier disciplina externa, formando el Partido Republicano Autónomo De Vizcaya.
Jon Penche González