Vicente Fatrás nació en Arrigorriaga, el 22 de enero de 1872.

Con dos años de edad se instaló en Bilbao, donde nacerían sus hermanos. De profesión dependiente de comercio, en 1895, vivía junto a sus padres y dos hermanos en la calle San Francisco, en Bilbao.

Fatrás Hermanos era la empresa familiar con la que se dedicó al comercio y distribución de material de construcción, estufas, sanitarios, bombas de agua, tuberías, cerámicas, asfaltos, etc. En 1901 estuvo en la calle Santa María, dos años más tarde abrieron otro almacén más en el muelle de la Naja. En 1916 constituyó, con el también republicano Andrés Larrea, la empresa “Salinera Bilbaína”, situada en el Muelle de Churruca.

Perteneció a la Sociedad “El Sitio”, a la que entró en 1890 y de la que fue elegido su presidente en 1930.

Se inició en el republicanismo de la mano de su padre, Hilario Fatrás, quien fue nombrado vicepresidente del Partido Republicano Progresista en 1893.

Apareció en el escenario político bilbaíno en 1901, cuando fue elegido concejal del Ayuntamiento representando a una coalición republicano-liberal. .

En 1903 se integró junto al resto del republicanismo bilbaíno en la Unión Republicana. Fatrás sería reelegido concejal del Ayuntamiento representando a este partido.

En 1905 ostentó el cargo de presidente del Casino Republicano de la Villa.

En 1913 los republicanos vizcaínos se agruparon en el Partido Republicano Autónomo de Vizcaya, del que formó parte Fatrás y por el que resultó elegido Diputado provincial.

En 1929 abandonó la disciplina del Partido Republicano Autónomo para integrar el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS). En 1933 el radical socialismo se escindió, pasando Fatrás a integrar el Partido Republicano Radical Socialista Español, liderado por Gordón Ordás, del formó parte de su primer comité ejecutivo nacional. Éste partido se acabó uniendo a la facción escindida del Partido Radical encabezada por Martínez Barrio, formando así el partido de Unión Republicana, a la que también perteneció Fatrás.

El estallido de la Guerra Civil le sorprendió a Fatrás en Miranda de Ebro, donde tenía una casa de verano. Aunque no fue inmediatamente detenido (de hecho acogió en su casa el 21 de julio a Ernesto Ercoreca, alcalde republicano de Bilbao, que volvía de Madrid para hacer unas gestiones y quedó atrapado en Miranda al estar cortada la línea de ferrocarril),Fatrás fue finalmente sacado de casa a la fuerza por los sublevados. Posteriormente informaron a su esposa que había sido fusilado, sin que se sepa ni donde ni dónde reposan sus restos, y su familia sufrió la expropiación de sus bienes.

Vicente Fatrás inició su actividad en la vida pública en el Ayuntamiento de Bilbao, donde estuvo como concejal durante más de diez años, desde 1902 hasta 1913.

Desempeñó distintos cargos de relevancia en el ayuntamiento bilbaíno, entre los cuales destacamos el de Teniente de Alcalde y miembro de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao. Siempre se presentó a las elecciones como republicano y por el distrito donde él vivía, el de San Francisco.

Fue elegido diputado provincial en dos ocasiones, en 1917 y en 1919, y lo fue hasta 1923.

En pleno proceso de discusión sobre la autonomía, en 1917-1919, formuló un “Proyecto de reorganización autonómica de Vizcaya”, que respondía al espíritu democrático del que hacían gala los republicanos y es el primer proyecto de autonomía elaborado desde las izquierdas que se conoce. En 1921, cuando Cambó amenazó con recortar el Concierto Económico, Fatrás fue uno de los primeros en remitir un telegrama de protesta, haciendo énfasis en el nacionalismo de Cambó: “Siempre entendí que separatistas eran enemigos fueros y autonomía. No me sorprende pues actitud Cambó atentatoria respecto Concierto económico vasco”.

Durante la Segunda República Vicente Fatrás fue elegido Diputado a Cortes por Bilbao en 1931 en las elecciones de 28 de junio de 1931. La candidatura del bloque de izquierdas en la que se integraban Prieto, Araquistain, Aldasoro y él mismo obtuvo un gran triunfo en el distrito de Vizcaya capital con el 51,8%.

En las Cortes republicanas tuvo escasa intervención en número de ocasiones, aunque algunas de ellas tuvieron un gran eco público. En junio de 1931 insistió en el Congreso en los dos problemas fundamentales que tenían las Cortes constituyentes: la elaboración de una constitución democrática y el abordaje de una vez del tema del País Vasco.

En las elecciones de noviembre de 1933 se presentó en una candidatura del PRRS, obteniendo unos escuetos 1.024 votos, con una media de la candidatura del 0,7%, lo que obviamente le dejó fuera del hemiciclo.

En vísperas del plebiscito estatutario de 1933, lo apoyó e hizo acertados vaticinios sobre su futuro o sus opciones; si ganaba la derecha iba a tener problemas y si ganaba la izquierda posiblemente se aprobaría. Como ganaron las derechas comenzaron los verdaderos problemas del Estatuto.

Jon Penche González