Nació el 11 de noviembre de 1874 en Bilbao, hijo de Lorenzo Arriortua, natural de Bedia, y de Pascuala Larrea, oriunda de Galdakao.

Arriortua poseía una fundición de metales, para lo cual se dedicaba a la compra y venta de chatarra y toda clase de metales, estando sus almacenes y fundición situados en la calle Iturburu, en los números 2, 6 y 12, mientras que la oficina se encontraba en la calle Urazurrutia nº 6.

Comenzó desde bien temprano su adscripción al republicanismo. En 1905 fue elegido miembro de la junta directiva del comité de distrito de Bilbao La Vieja de Unión Republicana, la formación política, creada en 1903, que agrupaba a todos los republicanos de la Villa. En 1907 fue elegido vocal de la junta directiva del Casino Republicano de Bilbao; las diferencias de criterio suscitadas en el seno del Casino llevó a parte de sus afiliados a crear el Círculo Republicano, al cual se adscribió inmediatamente Arriortua y en del que cuya junta directiva formó parte desde el momento de su creación, en 1908.

Andrés Arriortua abandonó la Unión Republicana tras un incidente ocurrido en 1911 con motivo de la visita de Alejandro Lerroux, líder del Partido Radical, a Bilbao. Arriortua no estaba conforme con la actitud de la Unión Republicana ante la agresión sufrida por el político andaluz, por lo que se dio de baja del partido y puso su acta de concejal a disposición de sus antiguos correligionarios. Sin embargo, en los momentos previos a la proclamación de la II República ya estaba de nuevo en las filas del Partido Republicano Autónomo de Vizcaya, con el que pasó primero a Acción Republicana y posteriormente a Izquierda Republicana. A comienzos de 1934 fue elegido tesorero del comité local de Acción Republicana. Fue una de las personalidades que en Acción Republicana se mostraron más proclives a la causa autonomista vasca desde su posición como concejal del Ayuntamiento de Bilbao.

Arriortua fue elegido concejal del Ayuntamiento de Bilbao por primera vez tras las elecciones municipales celebradas en diciembre de 1909, en las que obtuvo 577 votos por el distrito de Bilbao La Vieja, en el que residía y tenía su negocio. Integró la comisión de Industria en el bienio 1910-1911 y la de fomento en el bienio 1912-1913, a pesar de lo cual su actividad pasó totalmente desapercibida en las sesiones plenarias.

Volvió al Consistorio con motivo de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, que depararon la caída de Alfonso XIII y la proclamación de la II República. Nuevamente fue elegido concejal por el distrito de Bilbao La Vieja integrado esta vez en las listas del Bloque Antimonárquico, compuesto por socialistas, republicanos y ANV. Integró esta vez las comisiones de Gobernación y Estado. Su actividad pasó, de nuevo, desapercibida, pudiendo resaltar únicamente la firma de una moción junto con sus compañeros Ambrosio Garbisu y Emilio Díaz Chapartegui tendente a suprimir los cortejos en los entierros y municipalizar el servicio de conducción de cadáveres.

Jon Penche González