En 1909 nace la Conjunción Republicano-Socialista, una coalición electoral entre el partido republicano y el partido socialista. Esta alianza es la culminación de un largo proceso de acercamiento entre ambos partidos y de varios intentos de confluencia desde unos años antes. La causa última que espolea la formación fueron los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, en el verano de 1909, cuando el gobierno del conservador Antonio Maura reprime duramente a los manifestantes que se niegan a que se lleven a los reservistas, la mayoría obreros, desde el puerto de Barcelona a luchar a la guerra de Marruecos. La dura represión y la ejecución del fundador de la Escuela Moderna de Barcelona, Francesc Ferrer i Guárdia, hace que tanto Pablo Iglesias como la cúpula socialista reconsideren la posibilidad de una alianza con los republicanos, que ahora se les muestra factible y necesaria. A través de este pacto, el Partido Socialista entra en la senda del republicanismo y del parlamentarismo. Además, hacia 1909, la cúpula socialista es cada vez más consciente de las demandas de la base obrera a un acercamiento con otros partidos. En realidad la Conjunción la podemos considerar no tanto como el producto de una estrategia del partido, sino más bien como un anhelo de la base, tal y como afirma el socialista madrileño Juan José Morato: “hoy puede considerarse como cosa consumada la conjunción de socialistas y republicanos, más anhelada por la masa de los primeros que por sus elementos directores” (El Heraldo de Madrid, 8-9-1909). Pero esta alianza también motivó fuertes disensiones dentro del socialismo vizcaíno, especialmente entre algunos de sus líderes.

Entre los antecedentes de la Conjunción en el contexto vizcaíno podemos situar el apoyo de la Agrupación de Erandio a la llamada Proposición Quejido, una propuesta del socialista Antonio García Quejido de confluencia con el partido republicano. Esta votación, ocurrida en 1903, es indicativa del anhelo de una parte del mundo obrero por converger con el mundo republicano.

En Bilbao también existe el antecedente de la sociabilidad compartida de la nueva generación de jóvenes socialistas con jóvenes republicanos desde 1904. Además, ya desde 1903 algunos socialistas acuden a actos, como el mitin anticlerical en protesta por las peregrinaciones al Santuario de Begoña en que Felipe Carretero comparte tribuna con los republicanos. La candidatura conjunta de ambos partidos de las elecciones al ayuntamiento de Bilbao de 1907 no hace más que reforzar esta tendencia.

En este contexto, el 7 de noviembre de 1909, Pablo Iglesias participa, junto con Benito Pérez Galdós y otros destacados políticos, en un mitin en Madrid. Con él se materializa la Conjunción. En el mitin ya se apuntan cuáles serán las bases ideológicas de la alianza: las garantías democráticas y la reforma social. El propio partido socialista vira así hacia el reformismo y el parlamentarismo.

De hecho, será gracias a esta alianza cuando por primera vez un socialista, Pablo Iglesias, entre como diputado en las Cortes Generales, tras las elecciones de 1910, cuando la Conjunción consigue 27 diputados en las Cortes. En los comicios de 1914 la alianza se vuelve a plantear aunque esta vez sólo consigue diez diputados. Las votaciones de 1916 serán las últimas a las que se presente esta candidatura conjunta, consiguiendo 13 escaños, ya que en los comicios de 1918, concurren bajo el nombre de “alianza de izquierdas”. La Conjunción se reeditó nuevamente para las elecciones de 1919. Su espíritu se recoge en los años finales de la dictadura de Primo de Rivera y sirve como base para la Segunda República.


Sara Hidalgo García