En 1963, la editora de música y cultura vasca CINSA, ubicada en Deusto, y Radio Popular de Bilbao, convocaron el I Festival de la Canción Vasca. El evento fue auspiciado por Xabier Gereño –escritor e impulsor de la cultura vasca–, con el objetivo de fomentar, aumentar y modernizar el repertorio de música coral vasca.

Las canciones presentadas fueron mostradas en diferentes actos en las tres provincias vascas y la final tuvo lugar en el Cine Capitol de Bilbao en mayo de 1964 Las piezas fueron interpretadas por la Coral de Cámara de Pamplona, y la obra ganadora resultó Mendietan, del ilustre compositor José Olaizola Gabarain. El segundo premio se lo llevó el director musical José María González Bastida; el tercero fue concedido al joven revelación del evento, Rafael Castro; mientras que el cuarto quedó en manos del prestigioso músico Tomás Garbizu Salaberria.

Nada más finalizar el certamen fue convocado el siguiente, animando a presentar melodías armonizadas a seis voces mixtas, con letra original e inédita en vascuence. En aquella segunda edición celebrada en 1965, a Bilbao, Vitoria y San Sebastián se sumó Pamplona. El Orfeón San Antón de Bilbao, dirigido por el maestro Andoni Arregui, fue el encargado de interpretar las obras en esta ocasión, y el ganador, nuevamente, José Olaizola Gabarain con Agur Begoña’ko.

En 1966 se convocó el III Festival de la Canción Vasca, pero esta vez con un tema nuevo: sin olvidar lo antiguo, mirar hacia delante. Si los dos primeros concursos se habían dedicado a las obras corales, ahora se quería dar protagonismo a nuevas canciones melódicas. La final del concurso se celebró en el Teatro Coliseo Albia de Bilbao en marzo de 1967 y la composición ganadora fue Amets egin dot, con música de A. Aulestia y letra de A. Zubikaray.

Aunque se convocó una cuarta edición, no llegó a celebrarse por la escasez de trabajos presentados. Sin embargo, aquellas tres ediciones sí contaron con discos recopilatorios editados por CINSA.

En septiembre de 2015, se celebró en el Palacio Euskalduna un festival de canciones populares vascas, Bilbo Kantuan. Sus propósitos, difundir la música vasca e impulsar la participación del público, recuerdan el formato de aquellos festivales de los años sesenta.