Industria cervecera fundada el 16 de diciembre de 1912 como continuación de la empresa "Gaseosa Bilbaina", creada en 1907, y con la cooperación de un núcleo de comerciantes de la villa de Bilbao, en concreto más de doscientos dueños de cafés, restaurantes y establecimientos de bebidas. Según sus Estatutos la nueva sociedad tenía por objeto el explotar el negocio de la fabricación y venta de cervezas, hielo y gaseosas, así como de la explotación de cualquiera otra industria o negocio que se relacionara con la fábrica de cerveza y sus productos, así como algunas faenas agrícolas y pecuarias.
El primer Consejo de Administración estuvo compuesto por Gerardo Arana y Villar como presidente, Estanislao Atucha Gorostizabal, Cesáreo Minayo y Eleuterio Marín, como Consejeros, siendo nombrado director gerente Javier Irastorza y maestro cervecero Martín de Mocoroa y Otegui. El capital de su fundación ascendía a 350.000 pesetas, representado en tres mil quinientas acciones nominativas de cien pesetas cada una. En años sucesivos el capital social se fue ampliando, llegando a ser de 14 millones, dividido en 28.000 acciones de 500 pesetas en 1969.
En 1934, otra empresa cervecera que operaba en Bilbao, “La Cervecera del Norte”, se fusiona con “La Vizcaína” quedándose la primera con el negocio y explotación de ambas. Aunque en las dos se continuó elaborando cerveza, la primera dedicó su producción casi íntegramente a la elaboración de ésta, mientras que la segunda se especializó en gaseosas y bebidas refrescantes. En 1946 se hizo cargo de la Dirección General Iñaki de Gandariasbeitia Agirreche y de la administración Gaizka de Gandariasbeitia. En 1969 la sociedad se disolvió y se integró totalmente en “La Cervecera del Norte”.
La fábrica estuvo
situada en el barrio de Rekalde, en el lugar conocido como Iturrigorri, cerca
de la fuente del mismo nombre. “La
Vizcaína”, producía tanto cervezas como otras bebidas
gaseosas, así como hielo. La empresa elaboró cerveza de diferentes
tipos, de tipo Pilsen (Dorada) y de tipo Munich (Negra), tanto en barriles como
en botellas grandes y pequeñas. En cuanto a bebidas gaseosas, entre su producción
destacó la famosa limonada “Iturri-gorri”. Esta fábrica
fue elegida para el comienzo de la fabricación y distribución de la Coca-Cola en la zona Norte de España,
concretamente en 1928. Además, sus instalaciones
contaban con cámaras frigoríficas que se destinaban a la conservación de
productos alimenticios, especialmente carne fresca y congelada, huevos con
cáscara, bacalao, frutas, caza, etc.
“La Vizcaína” fue una de la primeras empresas españolas que implantó el tapón corona para el cierre de las botellas de cerveza y productos gaseosos. El éxito del nuevo cierre fue sorprendente y a los tapones metálicos se les denominaría en Bilbao “iturris”; así el nombre de la marca acabó denominando al tapón, persistiendo en la actualidad.
Miguel Ángel Santos Crespo