Nació en Logroño el 29 de diciembre de 1840, era hijo de una familia vizcaína originaria de Marquina-Echevarria.

Pasó su juventud en la capital riojana, donde se inició en la profesión de impresor, y se trasladó a Bilbao en torno al año 1859 en busca de horizontes más amplios.

Estuvo casado Irene Pinuaga Echevarria, con quien tuvo 10 hijos. Habitó en la época del sexenio en la calle San Francisco nº 20 como cualquier obrero, pasando en la restauración a vivir en la calle Santa María 3 del Casco Viejo de la Villa, hasta que en 1892 su riqueza le permitió construirse una casa en la Gran Vía del Ensanche bilbaíno, que llevaba las letras M.E.

Falleció en Bilbao el 11 de mayo de 1917 a los 76 años. A su funeral asistieron multitud de personas procedentes de todas las clases sociales bilbaínas, que fueron en procesión fúnebre desde su casa de la Gran Vía a la Estación del Ferrocarril de Lezama para el traslado del féretro al cementerio de Vista Alegre.

Manuel Echevarria acogió desde muy temprano la profesión de tipógrafo. En Logroño trabajó en los talleres de "Menchaca", donde debió adquirir sus primeros conocimientos en la industria de la imprenta.

Llegó a Bilbao con 18 años, y trabajó para varios talleres tipográficos, logrando rapidamente puestos de confianza.

En 1873 fundó, junto a sus compañeros republicanos Cosme Echevarrieta y Joaquín Fernández Mayor, el periódico "La Guerra. Periódico de Actualidad", dedicado a procurar la unión de todos los elementos liberales en contra del carlismo, y a informar a los lectores acerca de la Guerra Civil y el sitio al que Bilbao estaba siendo sometido, constituyéndose como un auténtico diario de guerra.

Una vez desaparecido el diario "La Guerra" a finales de 1874, fundo "El Noticiero Bilbaíno", cuyo primer número salió a la calle en formato modestísimo el 8 de enero de 1875. Varias fueron las campañas que "El Noticiero Bilbaíno" llevó a cabo, destacando sobremanera la que realizó a comienzos de la restauración en defensa de los fueros vascos, arrebatados el 21 de julio de 1876, y por el levantamiento del estado de sitio en las provincias vascas, y la que realizó a finales del siglo XIX para conseguir llegar a un acuerdo con los insurgentes cubanos antes que entrar en guerra.

Manuel Echevarria abandonó la dirección del periódico en 1904 dejándolo en manos de su hijo Luis; a pesar de ello no abandonó el periodismo activo, puesto que hasta su muerte ocupó un lugar en su redacción. "El Noticiero Bilbaíno" se mantuvo en circulación hasta la Guerra Civil.

Manuel Echevarria se inició en la militancia política de la mano del republicanismo federal en el sexenio democrático. Sin embargo, su vinculación con el republicanismo no pasó de ese período histórico, puesto que una vez iniciada su carrera periodística al frente de "El Noticiero Bilbaíno", su ideología fue por otros derroteros muy diferentes.

Militó entre 1869 y 1872 en el Batallón de los Voluntarios de la Libertad y, una vez proclamada la República, pasó al Batallón de Voluntarios de la República donde fue elegido capitán; la caída de la República federal y la disolución del cuerpo de Voluntarios de la República le llevó a combatir al carlismo esta vez dentro del Batallón de auxiliares entre 1874 y 1876.

Parece ser que Manuel Echevarria fue socio durante el sexenio democrático de la Asociación Internacional de Trabajadores, en la inteligencia de que aquella asociación se limitaba a trabajar en pro de la clase obrera. En ese tiempo defendió la instalación de talleres cooperativos, habiendo conseguido organizar una panadería, una fundición de metales, y una zapatería. La abandonó más tarde, según parece, tras comprobar "que no era lo que se les había hecho creer" y "cuando nos convencimos de que no daban los resultados apetecidos".

Como ya hemos dicho, una vez que empieza el período restauracionista, Manuel Echevarria abandona el republicanismo para pasarse a una posición profuerista independiente que quedaba reflejada perfectamente en el subtítulo de su periódico: "defensor la unión vasconavarra, eco de los intereses vasco-navarrros".

Durante el período restauracionista no faltó quien en las dicusiones periodísticas bilbaínas le recordara a Manuel Echevarria su paso por el republicanismo, mientras que él afirmaba que la única facción republicana que defendía los fueros era la federal.

Manuel Echevarria fue concejal del Ayuntamiento de Bilbao entre 1872 y 1873, representando al Partido Republicano Federal.

En los debates destacó por su filiación federal y obrerista y dio muestras de su talante anticlerical, situándose en la facción más izquierdista del republicanismo federal

Se mostró además muy reacio a la dimisión del equipo municipal, en enero de 1874, puesto que se sentía obligado a permanecer en su cargo porque el vecindario les había votado.

Jon Penche González