Político liberal bilbaíno nacido en la villa el 24 de diciembre de 1800, Manuel María Murga Zaldúa fue Diputado general primero por el bando gamboíno en el bienio de 1839 a 1841.
Fue hijo de José María Murga Barrera y de Joaquina Zaldúa Murga, perteneciendo a una de las familias más ilustres y con una activa y continuada presencia en las instituciones públicas de Bizkaia a lo largo de los siglos XVIII y XIX. De ideología ilustrada y liberal, Murga Zaldúa mostró su ideario político durante el Trienio Liberal. La restitución del absolutismo en 1823 le supuso el exilio a París, ciudad en la que fue también vigilado por la policía. En el exilio Murga Zaldúa organizó reuniones con otros liberales de prestigio social y político.
En 1825 regresó a España junto con su padre al constatar cierto moderantismo en el régimen absolutista de Fernando VII. A su regreso a Bizkaia contrajo matrimonio con Ambrosia Mugartegui Mazarredo.
Su vuelta a Bizkaia supuso también su entrada en la vida política. En 1833 fue apoderado en Juntas Generales y Regidor segundo. En 1839 fue elegido como Diputado General primero por el bando gamboíno y en 1841 miembro de la comisión auxiliar de Diputación. En los años de su mandato se volcó en tratar de restablecer la administración foral tradicional y negociar el arreglo foral. En su empeño participó activamente en las Conferencias que celebraron Bizkaia, álava y Gipuzkoa bajo el lema Iruracbata fin de aunar una misma línea de de actuación. Otros asuntos tratados fueron el control de las cuentas de Villas y Anteiglesias, la creación de una comisión de fomento de obras públicas, promover la fundación del Colegio de Vizcaya, redacción de un reglamento constitutivo de la Junta de Caminos en la vereda de Pancorbo, órdenes a fin de frenar la mendicidad o la creación de una comisión permanente de caminos, entre otros.
Asimismo, también fue uno de los fundadores de la Sociedad Bilbaína, institución político-cultural representativa de la burguesía comercial liberal moderada fuerista.
Al final de su carrera política fue nombrado Padre de Provincia. Falleció en Markina el 15 de agosto de 1852.
Ana Prado