Uno de los muros del cementerio de Vista Alegre en Derio, situado cerca de la manzana 19 y que cierra el complejo por el lado este, es también un lugar de homenaje para los fusilados por la dictadura franquista en Bilbao desde la entrada de las tropas sublevadas a la villa, el 19 de junio de 1937.

El muro como tal se conserva original, y no se le han añadido elementos arquitectónicos que lo transformen. Entre los años 1998 y 1999, siendo alcalde de Bilbao Josu Ortuondo, y por iniciativa de la Agrupación socialista de milicianos de Bilbao, se colocó una placa con una inscripción. La placa la colocó la sociedad privada que gestionaba los servicios funerarios, según el testimonio del teniente de alcalde Eduardo Uriarte, presente en el acto inaugural.

 La empresa que entre 1998 y 2004 se encargó de dichos servicios fue la Empresa mixta Servicios Funerarios de Bilbao, S.L. No se ha podido precisar el origen de la propuesta ni la fecha exacta en la que se inauguró.  La placa conmemorativa se colocó después de que en una serie de debates producidos en 1993 se determinara que las personas interesadas debían enviar al Ayuntamiento de Bilbao sus propuestas sobre qué hacer con esta zona del muro en la que fueron fusiladas un número indeterminado de personas, si bien se ha estimado que pudieron ser alrededor de 400. Finalmente se puso una lápida con la imagen de un miliciano de cuerpo entero que se colocó en la pared, en la que están inscritas las siguientes palabras:

 “¡Oh qué gritos se sentían por encima de las casas! (García Lorca).

VUESTROS COMPAÑEROS MILICIANOS SOCIALISTAS NUNCA OS OLVIDARÁN. A LA MEMORIA DE NUESTROS COMPAÑEROS FUSILADOS EN DEFENSA DE LA LIBERTAD Y LA JUSTICIA DEL PUEBLO VASCO, POR LOS ENEMIGOS DE LA PAZ Y LA TOLERANCIA.

Debajo se puedo leer el poema de Rafael Alberti que aquí reproducimos:

“Primero fui miliciano,

un corazón en el viento,

con un fusil en la mano.”

Más adelante, para remarcar de alguna manera la zona, se plantaron tres árboles frente al muro y se instaló una pequeña solera, enmarcada mediante unos postes de piedra y una cadena de metal. Actualmente se realizan homenajes a los republicanos allí fusilados. El último se llevó a cabo el 11 de febrero de 2017.


Aritz Onaindia