Conocido comúnmente como Plan
Comarcal, El Plan General de Ordenación Comarcal de Bilbao es un documento de
planeamiento urbanístico redactado en 1943 que, a nivel conceptual, da
continuidad a las tesis urbanísticas planteadas por el arquitecto Ricardo Bastida en 1923 en su Plan de Enlaces de
Bilbao con los Pueblos Colindantes, así como al Plan de Extensión de Bilbao de
1929, cuyo máximo responsable fue el arquitecto Estanislao
Segurola. En el Plan Comarcal se propone la extensión de Bilbao hacia
Asúa, la ejecución del canal de Deusto en la
margen derecha de la Ría, y la construcción de
dársenas y zonas industriales en su margen izquierda (vegas de los ríos Cadagua
y Galindo y arroyo de Ballonti), entre otras actuaciones.
Es una propuesta urbanística que se orienta hacia una concepción territorial más allá de los límites jurisdiccionales del municipio, de ahí su denominación de “ordenación comarcal”, abordando temas básicos de infraestructuras como los ferrocarriles, puertos, carreteras, zonas industriales, saneamiento, espacios libres y la propia ordenación urbana de la ciudad.
Sobre la base del Plan Comarcal se ejecutan la Urbanización de la Zona Sur (1952), el Plan de Reforma del Ensanche de Zorroza (1955) y el Plan Parcial de Erandio (1954). Posteriormente, en la etapa desarrollista, se pusieron en marcha el Plan de Revisión de Begoña (1965) y el Plan de Reforma de Deusto, Olaveaga y Zorroza (1973).
De forma simultánea a la redacción del Plan Comarcal se crea en 1946, por parte del Ministerio de Gobernación, la denominada Corporación Administrativa del Gran Bilbao, a la cual se encomendaba el desarrollo y ejecución del citado Plan Comarcal. El documento definitivo, redactado de forma conjunta por la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de Gobernación y los Servicios Municipales fue aprobado en octubre de 1946.
Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre