La creación de los nuevos sistemas de seguridad de ámbito local está vinculada con los procesos de urbanización y con la necesidad de disponer de elementos de control so­cialque se adapten a la situación.El día 8 de noviembre del año 1844 arranca la historia de la Guardia Municipal, como institución moderna de ámbito local.Aprobación del primer Reglamento:

a)      Tener cinco pies y una pulgada de estatura» (1,42 cm).

b)      Saber leer y escribir”

c)      Entre 24 y 45 años”.

d)     Natural de Bilbao            

Trabajaban todos los días sin descanso, no disponían de pen­sión, o retiro y recibían un sueldo diario de ocho reales.

La mayoría de los conflictos se podían solucionar con una interpreta­ción patriarcal de la ley, más que con la aplicación estricta de las normas. Los vecinos conocían a los guardias por el apodo (Panchiquirru, Panchicoles, etc.,  más que por su verdadero nombre).

El aumento demográfico hizo necesaria la especialización a partir de 1860. A partir de entonces, se aprobaron varios reglamentos: 1875, 1886, 1888 y 1891 más acordes a la nueva situación. Se crearon durante este periodo las unidades de caballeríay la de agentes de paisano, instruidos en una nueva ciencia policial: la antropometría.

Entre 1900 y 1915 la guardia municipal alcanzó el mayor nivel de capacitación profesional, logrando entre otros méritos, la identificación de una célula anarquistaimplicada en la colocación de artefactos explosivos junto a la catedral de Santiago, la persecución y detención de criminales en Francia, o la captura de falsificadores de moneda extranjera (dólares).

Modesto Arámbarri asumió el mando en 1932 tras una etapa de transición (1915-1931). Durante su mandato se creó la unidad de guardias intérpretes sobre motocicletas Harley Davidson para atender el aumento de visitantes extranjeros. La academia de instrucción empezó a impartir nuevas materias: dactiloscopia y fotografía.

La llegada de la guerra civil redujo la plantilla en más de 100 agentes entre militarizados y enviados al frente. En julio de 1937 todos los guardias municipales fueron suspendidos de empleo y sueldo, y sometidos a una depuración para delimitar responsabilidades durante el periodo (1936-1937).

A partir de entonces y, durante casi cuarenta años, los guardias se transformaron en auxiliares de la policía armada, con la consiguiente pérdida competencial. Se dedicaron, casi en exclusiva, a las ordenanzas municipales y al tráfico.

 La llegada de nuevos agentes, primera promoción de mujeres en 1973, junto con los adelantos tecnológicos (repetidores para las emisoras portátiles, teléfono 092) mejoró notablemente la seguridad ciudadana. Desde el año 1990 hasta la actualidad, la policía municipal ha recibido distinciones y premios por su labor profesional.

 

Andoni Vergara