La Asociación de Artistas Vascos fue fundada en Bilbao, el 29 de octubre de 1911, y se mantuvo viva hasta 1937, año en el que a consecuencia de la guerra en curso gran parte de sus miembros partieron al exilio y las nuevas autoridades políticas y culturales no dejaron lugar a que la entidad pudiera continuar tras la toma de Bilbao por parte de sus tropas, en junio.

Efecto de la guerra fue también la desaparición de la documentación interna de la Asociación de Artistas Vascos, lo que impide conocer con exactitud los nombres de los fundadores. Pilar Mur Pastor, en su trabajo sobre la Asociación, publicó la composición de esta primera Junta Directiva, que habría estado integrada por Alberto Arrúe, como presidente, Quintín de Torre, Gustavo de Maeztu, Julián de Tellaeche, Aurelio Arteta, Pedro Guimón, Ángel Larroque y Antonio de Guezala.

La publicación de la revista satírica de arte El Coitao, cuyo primer número se fechó en Bilbao el 26 de enero de 1908, está considerada el antecedente más directo de la Asociación. Había sido fundado por artistas entre los que se encontraban algunos que formarían parte de aquella primera Junta Directiva, como Gustavo de Maeztu, Alberto Arrue o Ángel Larroque, además de Nemesio Mogrobejo o el crítico Juan de al Encina.

La finalidad primera de la Asociación fue la de "fomentar el desarrollo de las Bellas Artes, organizar exposiciones, concursos y conferencias, creando una biblioteca y proporcionando a los artistas los medios necesarios, para que puedan enviar sus obras a las exposiciones que se celebran fuera de Bilbao", según dice el Artículo I de sus estatutos.

Todavía sin local propio, la Primera Exposición de Arte Moderno, que así se título aquella inicial colectiva, tuvo lugar en agosto de 1912 en las salas de la Sociedad Filarmónica. Inaugurada por el crítico de arte Pedro Mourlane Michelena, fue clausurada por Unamuno. A partir de aquella prácticamente cada año la Asociación llevaría a cabo exposiciones, bien en Bilbao, en este caso con carácter bienal, o en bien en otras ubicaciones, participando además en diversas iniciativas culturales.

En 1915 la Asociación de Artistas Vascos inauguró su Salón de Exposiciones, sito en la casa Olávarri de la Gran Vía, con un homenaje a Darío de Regoyos, que en principio iba a incluir también a Zuloaga, si bien éste propuso que fuera dedicado exclusivamente al primero.

La vida social de la Asociación fue muy activa, aunque conociera sus altibajos. Así, participó en el 1º Congreso de Estudios Vascos, en 1918, también en el siguiente, en 1922, en Gernika, y cómo no, en todo el proceso de debate y creación del Museo de Arte Moderno de Bilbao. En 1920 la Asociación publicaba el primer número de la revista Arte Vasco, que tan sólo duró hasta junio de aquel mismo año.

En su último año de vida, 1937, la Asociación contaba con más de cien miembros, entre los cuales había, además de pintores y escultores, algunos arquitectos e incluso escritores o músicos, como Guridi. En la nómina publicada por Mur tan sólo aparecen tres nombres de mujer, a saber, Helena Elizaga (pintora), Marisa Roësset (pintora) y Mary Vallejo (¿pintora?).

Edorta Jimenez