El colegio Nuestra Señora de Begoña, conocido popularmente como Jesuitas de Indautxu, es un equipamiento docente que ocupa un lugar preferente dentro del segundo Ensanche de la ciudad, en la Calle Doctor Areilza 32. El proyecto de reforma y ampliación concluido en 2002 responde a la doble necesidad de intervenir para paliar la dispersión de unos espacios construidos en diferentes épocas sin unidad en la manzana que ocupan, así como ensalzar el valor de la actividad deportiva del centro.

Se plantea un puente-aulario elevado ocho metros sobre el suelo, que ordena el conjunto manteniendo la dimensión del patio, y otro edificio que consolida la esquina de la manzana superponiendo un aparcamiento y dos pistas deportivas cubiertas. Todo ello según un proyecto redactado por los arquitectos Manuel Blasco y José Manuel Arellano.

El conjunto de los edificios que conforman la manzana ha sido consecuencia de la evolución del colegio desde su fundación hasta el momento actual, de acuerdo a la siguiente cronología:

1921. Fundación del colegio Nª Sra. de Begoña (en el chalet Allende).

1922. Compra de terrenos.

1924. Colocación de la primera piedra (José María Basterra, arquitecto).

1930. Construcción de la iglesia (José María Basterra, arquitecto).

1940. Pabellón “Díaz de Haro” (Ricardo Bastida, arquitecto).

1946. Edificio “La Química”.

1951. Apertura de la calle Simón Bolívar.

1960. Edificio “Urquijo”, frontón y pabellón deportivo “Areilza”  (José María Sainz de Aguirre, arquitecto).

2002. Edificio “puente” y nuevo polideportivo (Manuel Blasco y José Manuel Arellano, arquitectos).

Los tres grandes apartados planteados en el último proyecto de ampliación son: Reorganización de los accesos, frente al caos que nace de la dispersión, con un nuevo acceso “institucional” unitario al centro.

Nuevo pabellón polideportivo sobre una planta de aparcamiento, en el cruce de las calles Dr. Areilza y Simón Bolívar, metálico en su estructura y cerramientos altos y de cerámica roja en sus paramentos a pie de calle, material básico utilizado en el Ensanche de Indautxu.

Puente funcional que sintetiza la necesaria unión y significa la ampliación de aulas y de espacios de recreo con su cubierta-patio.

Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre