El Santo Hospital Civil de Bilbao, situado en Basurto y conocido también por ese nombre, fue uno de los centros de la red de hospitales creada por el Gobierno Provisional del País Vasco durante la guerra civil española.

El de Basurto era el único hospital civil de la villa, ya había sido inaugurado en su sede de Basurto en 1908. Junto con el hospital de la Cruz Roja y el de Iralabarri, fueron los centros que en un primer momento se encargaron de la asistencia a los heridos.

El Hospital Civil de Basurto era un amplio edificio de varios pabellones, dos de los cuales se habilitaron exclusivamente para acoger a los heridos en la guerra. Tenía salas especiales de cirugía, esterilización y desinfección. Contó además con toda clase de adelantos quirúrgicos, clínicos y médicos. En Basurto estaba también una sección de odontología y otra de ortopedia a cargo de Mario Musatadi. Hay que mencionar que en este centro comenzaron las primeras clases de la Facultad de Medicina de la Universidad Vasca, creada el 1 de diciembre de 1936.

En el hospital se ubicó también la Consejería de Sanidad durante los primeros momentos del conflicto, aunque más tarde pasaría a tener su sede en el Palacio de Escauriaza. El hospital se encontraba cercano al Centro de Desinfección Municipal, que se ubicó a propósito en las cercanías de Basurto. El Santo Hospital era el más grande de los situados en la villa, y el propio gobierno lo consideraba el mejor de los que había.

Tras el final del conflicto, Basurto continuó como hospital, aunque con graves problemas presupuestarios, de material y de personal. Pasó a llamarse Santo Hospital Civil del Generalísimo Franco. Actualmente sigue ubicado en el mismo lugar y es una de las zonas más emblemáticas de Bilbao, además de mantener su uso como hospital en la ciudad.

En 1992, se produce un cambio con la integración del Santo Hospital Civil de Bilbao en Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud. El centro pasó entonces a denominarse Hospital de Basurto, nombre que conserva en la actualidad.


Antón Pérez