Se trata de un convento femenino de la Orden de Santo Domingo.

Este convento también tuvo su origen en un beaterio que estaba situado en la calle Somera y fue fundado en 1499 por María Ortiz de Madariaga. Como la casa se fue quedando pequeña, en 1513 comenzaron las obras de unas nuevas casas en el arrabal de Atxuri, siendo testigos el preboste de Bilbao, Tristán de Leguizamón y el capitán Lazcano, héroe en las batallas de Italia. En 1515, la comunidad se trasladó, y esta vez fue Fadrique Álvarez de Toledo, duque de Alba, que estaba en Bilbao a la espera de un navío para ir a Flandes, quien actuó como testigo del acto. La comunidad abrazó la clausura en 1523.

Desde 1499 hasta el año 1881, profesaron 418 religiosas, entre las cuales era posible encontrarse con hijas de las ilustres familias, como los Ladrón de Guevara, los Bertendona, los Ayarza, los Leguizamón, los Zamudio, los Villela, los Abendaño, los Arbolancha o los Bilbao la Vieja.

Este convento también ha sufrido los eventos bélicos de las invasiones francesas y las guerras carlistas, aunque el edificio logró sobrevivir a todos estos acontecimientos. El edificio sigue en pie y alberga el Museo Diocesano de Arte Sacro mientras que la comunidad de dominicas se marchó a Leioa en 1999.