Alejandro Olavarría Olavarría, relojero, aficionado al cine, nació en Erandio, en 1986 y falleció en Sevilla, en 1958. Pionero del cine en el País Vasco, creó en Bilbao, en 1923, junto con Aureliano González, la Academia Cinematográfica Hispania Films, centro de formación de actores y productora cinematográfica para la que ese mismo año escribió el guión, dirigió y se hizo cargo de la fotografía y decorados de Un drama en Bilbao. La película, también conocida por el título de El crimen de Castrejana, topónimo de un alto situado en las inmediaciones de la ciudad, estaba inspirada en hechos reales e interpretada por jóvenes aficionados de la Villa. En ella se relata el atraco del que es objeto un empresario e incluye secuencias de la persecución de los atracadores a través de las calles del centro de Bilbao, con final fatal para uno de los malhechores que perece en las aguas de la ría, en las inmediaciones del puente del "Perrochico". El argumento presenta los hechos entreverados con una trama sentimental de carácter melodramático, al gusto del público que frecuentaba las salas de la época.

Un año más tarde, Alejandro Olavarría produjo el drama urbano Edurne, modista bilbaína (1924), dirigida por Telesforo Gil del Espinar. La película presenta la peculiaridad de inscribir los avatares de una relación amorosa  en el contexto del Bilbao industrial y de la problemática de la vivienda asociada al rápido crecimiento de la población obrera. Ese mismo año, firmó también el guión de Lolita la huérfana (1924), un nuevo argumento melodramático dirigido en esta ocasión por su socio Aureliano González, en el que se reúnen todos los tópicos del género.

Posteriormente realizó Martintxu Perugorría en día de romería (1925). Se trata de una comedia en cuatro actos, de temática festiva, en la que se incluyen charangas y bailes folclóricos, por la que desfila una galería de tipos, usos y costumbres populares. Estrenada en Gran Salón Cinematográfico Olimpia de Bilbao, la película no obtuvo sin embargo el esperado éxito de público.

Tras separarse de Aureliano González, creó su propia productora, con el nombre de Cinematografía Vasca, en cuyos locales compartió actividades con una academia para actores de cine que dirigía el propio Olavarría, aunque fue alejándose paulatinamente de la actividad cinematográfica.


Eneko Lorente