Partido político creado alrededor de la figura de Nicolás Salmerón en 1891, uno de los presidentes de la I República.

Nicolás Salmerón decidió crear el Partido Centralista tras apartarse del republicanismo progresista y de Manuel Ruiz Zorrilla a causa de las divergencias ideológicas, fundamentalmente la forma de acceder al poder, pues Salmerón rechazaba la vía insurreccional y apostaba por la lucha legal. Aunque la separación formal de Salmerón del progresismo fue en 1890, no fue hasta el año siguiente cuando se constituyo de forma oficial el partido.

El Centralismo defendía la unidad orgánica de España, la unión federativa con Portugal, los derechos individuales civiles y políticos, la autonomía de municipios, provincias y regiones dentro de la unidad de España, la separación de Iglesia y Estado, la libertad de cultos, la libertad de enseñanza y el acceso al poder por medios legales y pacíficos.

El partido centralista fue el soporte político del krausoinstitucionismo, corriente pedagógica y filosófica, elaborada por Krause, que tuvo en la Institución Libre de Enseñanza su marco de referencia desde la cual era reconocible el grupo.

En Vizcaya, el centralismo se empezó a organizar a final del año 1890, cuando apareció en la prensa un manifiesto dirigido a los republicanos de la Villa, firmado por Cosme Echevarrieta y el grueso de la élite republicana bilbaína en el que se lamentaban de la situación de desunión del republicanismo local, se separaban de la Unión Democrática y afirmaban la necesidad de crear un nuevo partido político. Poco tiempo después eligieron su primer comité y sacaron a la calle el periódico La República.

El partido centralista de Bilbao integró las sucesivas uniones republicanas electorales entre 1890 y 1895, apostando a partir de 1897 por una coalición con el Comité Liberal de Bilbao hasta 1903.

Jon Penche González