Situación.- G4. Empieza.- Esperanza. Termina.- Ernesto Erkoreka.
Con este nombre se conoce desde tiempo inmemorial, al estrecho camino que unía Uribarri con el barrio de Askao. En el siglo XIV ya se mencionaba, porque, en la confirmación de la Carta - puebla de la Villa, hecha por el infante don Juan, señor de Vizcaya y futuro Juan I de Castilla, fechada en Burgos en 1372, al referirse al tráfico de venas de mineral de hierro por tierra y mar, es decir la ría, dice textualmente: «Otrosi mando que no aya cargas ni descargas de venas, de la Çendeja de Uribarri en allá.». En euskera se conoció como Zingira kalea, tal vez por el cenagal formado por la cercana ría.
Este barrio estaba poblado por carpinteros del remo o "remolares", como aquí se les conocía en aquellos tiempos, y por eso le denominaban popularmente también como Calle de los Remolares.
En esta zona había un puente de pilares a la altura de donde comienza la calle, correspondiente a la antigua puente de Uribarri, llamado posteriormente, Puente del Espino, quizá porque en sus proximidades existía tal arbusto.
El pasaje desde el puente hacia el convento de San Agustín, se denominaba Calle de los Suspiros en los testimonios de ejecución del muelle y antepecho de piedra y pretil, que se fabricó en aquel lugar, por mitades entre el Consulado y la villa, el año de 1756.
En una carnicería de esta calle estuvo instalada en 1762, y hasta 1771, la Casa de la Misericordia, conocida como Casa de la Piedad, trasladándose al nº 2 de Iturribide, al quedar libre ésta por los Jesuitas que la ocupaban antes de la expulsión. El edificio se convirtió en Casa de la Galera o prisión de malas mujeres.
En el siglo XVI, se sabe que, en esta zona había algunas "casas bajas", entre las cuales se menciona un par de herrerías «donde se labra el acero», las cuales pertenecían a Ochoa de Ugalde y, posteriormente, a Juan Núñez de Mendía.
Durante la Guerra Carlista de 1874 en esta calle se emplazó una batería de cañones que fue denominada "de la muerte" por los grandes destrozos que causó.
Javier González Oliver