El Banco BBVA es una edificación representativa de la tipología de entidades bancarias ubicadas en el primer tramo de la Gran Vía del Ensanche de Bilbao y la plaza Circular. De inspiración clasicista, gran porte y con fachadas a tres calles (Gran Vía, Alameda Mazarredo y Ledesma).

El Banco de Bilbao tuvo su casa matriz en el Casco Viejo, erigiendo su sede en un edificio exento en la Plazuela de San Nicolás. Posteriormente se fusionó con el Banco de Comercio antes de plantear su traslado al Ensanche.

En su composición exterior predomina el orden gigante de columnas con capiteles corintios, dispuestas sobre un zócalo o basamento inferior, y que a su vez soportan una sucesión de cuerpos superiores con varias cornisas que marcan una acusada horizontalidad. Es destacable la elegante solución del chaflán del Ensanche, donde se ubica el acceso a través de una escalinata, con el remate superior de un templete que incluye una escultura del dios Mercurio en bronce, obra de Moisés de Huerta. Predomina la utilización de la piedra, gris en la mayor parte de los paños macizos y más clara en las columnas y zonas destacables.

Fue proyectado en 1912 por el arquitecto Pedro Guimón. Posteriormente fue reformado por Ricardo Bastida siendo rematado tras su fallecimiento por Francisco Hurtado de Saracho. En su diversa aportación profesional Pedro Guimón contribuyó a definir las directrices teóricas del estilo neovasco llevándolas también a la práctica con la ejecución de proyectos, en su mayoría viviendas unifamiliares.

Interiormente se dispone en torno a un amplio patio de operaciones de doble altura y elevado sobre la cota exterior, con gran riqueza ornamental en el uso de materiales nobles. El resto de las plantas están ocupadas por las oficinas de la entidad.

Otras muestras de entidades bancarias son el Banco de Vizcaya, ubicado en la plaza Circular, confluencia de la Gran Vía y la calle Hurtado de Amézaga. Tras un primer edificio proyectado por José María Basterra, erigió su rascacielos, obra de Jaime Torres Enrique Casanueva y José María Chapa, con sus dos volúmenes rompiendo todas las normas urbanísticas del Ensanche. El Banco de Vizcaya se fusionó con el Banco de Bilbao. 

Y además el Banco Santander (anterior banco Hispano Americano) proyectado  por Manuel I. Galíndez, el Banco de España proyectado de Julián Apraiz, el Banco Urquijo en la plaza Circular proyectado por Ricardo Bastida y  el Banco Popular de Emiliano Amann Puente.


Francisco J. García de la Torre y Bernardo I. García de la Torre